jueves, 27 de mayo de 2010

Agua de Mayo 4

Él vivía para sus ojos sin norte.

Para los ojos míos,
ojos de esencia traviesa
que se alzan a observar las estrellas,
quizás ojos de ritos ancestrales, dilatados de soles,
ojos que te cincelaron con signos medioevales,
ojos de escarcha asaetados en imperdibles,
fondeados en Mares Marginales,
borrachos de algas y profundidad.

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© MAR – Mayo2010

1 comentario:

Ana Muela Sopeña dijo...

Muy bello, Mar.

Te dejo un abrazo
Ana